Ningún camino me conduce a tu cuerpo,
no hay posibilidad de retorno.
Digamos "no" al momento que no existe,
nulo, cero, patético y degradado.
Extrañarte, es un accidente, antojo
una pasión furiosa y desigual, injusta
fuimos resta, números rojos, perdimos,
un amor abyecto, servil, áspero, rudo
somos herido de muerte que debe morir ya.
nuestros besos, incidente maltrecho,
parecían un meme sin ánimo, una costumbre
hemos tenido el mal hábito de coexistir
en un universo perpendicular, anónimo
vives en mis sueños sostenidos por la nada,
te detestan, se resignan, te rechazan
tocan tu orgullo con una vela encendida
para que mires el océano desde el fondo.
Es lo que hay: menos que vacíos.
Desintegro los besos en mi mente
y te abandono en una esquina, un rincón,
más inútil que sagrado,
debajo de mis recuerdos y libros,
los que ya no toco de tanto leerlos,
porque te sé de memoria.
María Cayo
No hay comentarios:
Publicar un comentario