Lluvia
La lluvia está llena de preguntas que
caen.
Las gotas, duermen y caen desmayadas
No hay nadie más que el agua enojada,
Se escucha el diálogo frenético entre
rayos,
oran a gritos, piden a una
respuesta.
Bajo la lluvia,
sólo existe la palabra y el silencio
en un milagro de mundos caídos.
Un charco nutrido y solo,
contrae nupcias con la
esquina de calle
moja solemne las raíces del árbol
seco
hasta que la tormenta pasa, muere.
"Después de la tormenta, viene la calma"
pero los humanos no tienen alma,
manifiesta sus dudas, su esperanza
mojándose en sus funerales
hasta dejar su existencia
evaporada,
sin aliento, mojados y rotos.
María Cayo
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