Las palabras


 Sin palabras

 

Algunas palabras que no dije

permanecen en mi jardín

sembradas en macetas de colores,

sin hablar ni florecer…

 

Pobres palabras nonatas,

abandonadas en el último latido,

lloran a veces a lágrima viva

y no recuerdan el motivo.

 

Las llamo y no responden,

se quedaron sin voz y sin agua

¿envejecerán este otoño,

de silencio y hojarasca?

 

Y pensar que fueron libres

cuando su hogar era mi boca,

y volaban en mi garganta

como silentes mariposas…

 

Se enfermaron de promesas

abreviadas en el tiempo,

desahuciadas, bajo tierra,

escondidas en el alma.

 

María Cayo










No hay comentarios: