Quisiera ser llovizna,
para caer sobre tus hombros
en plenitud sobrada de nubes,
-Lluviame una noche-
Seamos agosto o tarde
en medio de tu casa vacía
aparezcamos en silencio
luego de un relámpago...
y después del río,
evaporemos lo que reste
para que no me extrañes.
Antes de secar este sueño,
toca la gota que cae en tu ventana,
quiero ser, un instante entre tus dedos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario