Te busco

 

Incansablemente te busco

pienso en las palabras que diré

y no pareces escuchar, leer, imaginar

 te nombro en mis madrugadas

cuando te encuentro cansada y sin vida.

 

Eres una pequeña que quiero abrazar

me invade tu malhumor, tu prisa, tu cansancio

y me conformo con tu fría mirada en fotografías.

incansablemente mi mente se adueña de ti,

de tu pasado que es el mío, tu soledad.

 

Y digo que eres tú. Eres tú.

por años, tus pájaros vuelan alrededor de mí,

me dicen ‘hola’ y vuelven a su lugar, en el martes

o miércoles o jueves en que se ocultarán de nuevo.

Por tenerte en algún instante, pierdo calma

Y te llamo preciosa para hacerte reír y no estás,

no me oyes, no dibujas mi sonrisa en tu cuerpo,

y no importa demasiado tu silencio, porque lo amo.

 

A lo lejos, un ave se desangra y deja de moverse

las rosas se marchitan sin remedio en mi jardín,

pero nada importa si tengo tu rostro todo dulce

tan lejano de mí , con  tu aburrimiento que adoro,

y el calor que no me darás, soy enfermo de ti.

 

Mira que estoy solo y la búsqueda me acompaña

mis caminos llegan a ti, aunque me pierda.

 

María Cayo