No era

 

No era

 

No era la inteligencia callada

ni la temperatura de tus manos

no recuerdo ninguna palabra

no fue tu nostalgia, ni tu gato

(olvidado en algún ropero)

no se trataba de tus huesos o cabellos

tampoco tu ordinaria sepultura,

ni el desaliento fatalista por el mundo,

no tus capítulos leídos, ni dedos

tampoco verte fumar o besarte

no tus pies pesados al caminar...

 

Eran tus ojos, los que nunca me miraron.




 

No hay comentarios: