Me puse en tu lugar

 

Me puse en tu lugar

Me puse en tu lugar
y sentí la entrega a las 2, eras tú
con sudor en las manos 
humedecías mi cuerpo, seco.

Comías de mí, todo el alfabeto
caníbal sediento de besos, pegada
a la lámina fría de mi espalda.

Me puse en tu lugar
para no desearte ni extrañarte
indago que soy en ti, te rodeo
y escucho tu voz quedita...

No hay pasión muda,
por eso abrí el vodka, era mi forma de estar
servirte un trago, arrimarte el fuego
camino incierto, habitación ajena.

Me puse en tu lugar y no dije me gustas
ni gracias, ni Rosario, ni nada
y puse condiciones para tenerte
y que no me tengas.

Cerré la puerta, hacía frío
y tu calor me quemaba los poros
sobre un cielo de techo, aburrido
evadía mirarte, no tenía ojos.

Me puse en tu lugar
para escuchar las ranas en el patio
y estirar mi dedo gordo, entumido,
tu boca siguió el camino, sin desvío
yo, esperando con ansia, amanecer
otra vez, como muerto, sin sentir nada.

Me puse en tu lugar y ¿sabes? prefiero el mío
me ajusta el tiempo para un abrazo
sin toque de queda, sin toque de ida
y sentirte mío, sin prisa
prefiero el sueño y quedo conmigo.

Tu lugar es un espacio vacío.
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