8 mil

Hay un amor que duele en mi rodilla, 
un amor artrítico y pálido
lo encontré una noche aburrida...
titiritaba de frío. 

Mi vida se partió en dos
al conocerle.
mi boca vive a 8 mil kilómetros
y ya no como, ni beso.

duele estar sin  ojos
caminar a ciegas
 un mar fatigado,
lleno de objetos inútiles
y salado de lágrimas.

María
Duele el tiempo

Una sensación molesta de que no vengas
tan poco siglo para darme y
te acompañas de los meses, con  prisa
que las hojas de los árboles caen en primavera
y las frutas nunca maduran
y la luna se asoma a la 1 de la tarde
y mi cuerpo lo lamenta.

Me duele el tiempo
el que perdemos sin tocarnos
el que pasa como lluvia sobre el tejado
el que nunca borro en mi calendario
el que me mira estupefacto y cruel
el que no tienes.

eres mi minuto tarde
la hora después, la madrugada
penetras a mi sueño, cuando ya desperté
y abro los ojos un poco envejecida
y mis caderas ya no caben en un columpio
ni mis manos soportan arrullar un niño
ya no soy la que fui,
se ha ido desgastando mi cordura
con los inviernos.

No hay tiempo
se nos acaba a ambos,
pasan las horas sin hacerte el amor
y por eso hago poemas,
para tatuar los instantes y los ríos
los orgasmos y tu cara
fotografiar la emoción
en una pintura rupestre de
la última morada
de mi boca en tu boca
de mi saliva en tu hombro
de mis relojes descompuestos 
con una mirada tuya.

Desgarro las prendas de los segundos
para que tu los cobijes en verano
todo pasa rápido,
los cigarros se consumen a sí mismos
con velocidad enfermiza
y me quedan una pregunta
un cómo fue que ahora te quiero...
ya no existen más misterio en el bolso
solo miedo a que que todo se aleje
en medio de años perdidos...
y los senos
no tan firmes, extrañan tu arqueología
tu expedición profunda
mis dientes se caen, a destiempo
regresando mi voz a su lugar de origen
los silencios
intentando decir palabras con pocas sílabas
para que me escuches
pero la edad, te ha vuelto sordo.

No me hables de esperanza,
háblame de la vida que se nos ha ido
por tantos caminos, sin nosotros.

María Cayo