Saciémonos
Y aún sigo perpleja…
¡Asomaste tus lunas! ¡el colibrí voló anoche a mi
alrededor!
asomaste las palabras cuando la noche se despedía.
furtivamente compartiste el instante de las horas que se
fueron
disimulado y dulce
como cuando llegaste a mi vida…
cuando el reloj te solicitaba, mi boca lo pedía y tus
brazos me esperaban.
no es tu poesía
ni tu mirada
ni el vodka con arándano
ni el jacuzzi
ni el sándwich
Somos dos.
Aceptémoslo, nos agrade o no, somos dos
dos cuerpos, dos personas, dos amigos.
dos solitarios, dos amantes, dos felices miserables.
una lágrima mía, tu
sonrisa de travieso, la fugaz estrella.
las ganas de todo y
nada se encontraron
la voz de maestra, tu voz del silencio,
nuestra voz entre la gente, la que se esconde y dice
palabras que se que se vomitan y resisten.
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