Quédate
Quédate todas tus noches ,
toma el café frío, la sábana
no salgas que te enfermas,
no mires a nadie, puede ser mortal
vuela en tus vacíos
Cierra bien la puerta
que todo mi ruido se quede afuera
mi colección de besos sonrojados
me los llevo a donde no los alcances.
Lástima de mi orgullo de niña
que ha llegado tarde y débil
tuve que estar triste,
para sentirme ninguna.
Antes de despedirme
de la única manera permisible
te mando una mirada dulce
de esas que se dicen
como las más lujuriosa
de las palabras.
Ya no estoy, pero estuve...
ya no estás, ni estuviste.
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