Poesía
No hay espacio para ti,
mi casa es pequeña, compartiremos
el pasillo, los ecos que sobreviven
...eres inesperada y no hay agua
ni pan que ofrecerte
no soy muy buena anfitriona, ya ves,
el amor siempre se va con el estómago vacío.
Yo quisiera que vivas conmigo
pero ya no tengo ni metáforas,
mi único recurso es la nada en la memoria
aquel hombre, se llevó todo el papel y la tinta
si quieres quedarte
bajo tu propio riesgo, te ofrezco una silla
una parte de la almohada,
una soledad que no sabrá leerte.
Llegaste tarde a mi vida, poesía
cuando el mar es mar,
la tarde, tarde, la manzana se muerde
y la luna es la hermana incómoda
de mis silencios.
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