No hay lugar para esconderme
corrí tras tu delantal rosado
¿te lo has llevado puesto?
mi alma te busca...
en un paraje de los tristes
donde los muertos y vivos
lloran cosas tan distintas.
He dejado tu nueva casa
revestida de flores blancas
regadas con agua salada y silencios
ni siquiera saliste a recibirme...
ni siquiera supe si estabas.
*María Cayo.
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