Celoso
Ardiente amante
lees mi poema, contrariado
como si fueran mis ojos
en manos de otro hombre...
y tu enojo de duda
viene a mi como lago
inmóvil y sereno, sonrío
con la pregunta de mi letra
imaginas la inspiración
y su cabello, barbilla e instante
sueñas que soy mujer infiel
y me celas dulcemente
Disimulas cuanto puedes
en la pregunta ¿quién?
¿quién te toca en tu poema?
como si toda la seda fuera mía
¿quién me besa las lágrimas?
¿quién me endulza la boca?
¿quién cubre la lengua de rocío?
¿quién muere en mis brazos?
si no eres tú, no es nadie
sólo un juego de palabras,
que muere en mis latidos pasados
que yo sé que existieron...
Soy tuya con todo el cuerpo
no así mis versos tristes
que son de un nadie imaginario.
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