Agua de charco

Mi agua vive serena, en el charco
en la calle sucia, en el patio
nada la conmueve
encerrada en sí misma para ser pisada
o bebida por algunos pájaros.

la  golpea  tu lluvia
y en su quietud, tristea un poco
por ser charco, por evaporarse
así, sin remedio.

Agua sucia, callada
duele ser un río que no fluye
un océano pequeños, caído
un lago oscuro, sombrío

cae el agua de tu cielo a mi suelo,
con la esperanza de volar
a nuevas nubes, menos crueles.

María Cayo