María
Resérvame un tiempo,
borra el mundo de relojes
y cárgame en tu hombro.
Cantemos al futuro
regálame un viaje a ese lugar,
de sillas solas, esperándonos
Tengo prisa de luciérnaga
para darte mi luz por las noches
y estar menos ciego y mudo contigo.
Resérvame un instante
enlazado a tus piernas maduras,
cuéntame las historias en tu cabello
o huye de mí, para mirarte
y amar cuando te alejas o vienes
y tener una mañana llena de ti
desnudas ambas, tú y mi mañana
de soledad.
María Cayo
2 comentarios:
Vos dejarás de ser vos, aunque seas vos.
Yo dejo de ser yo, todos los días y al anochecer, regreso. Te quiero Daniel.
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