Sin piedad



No me tengas piedad,
olvídame en intenso
en azul marino,
a 42 grados, a herida viva,
bebeme en tequila
haz que llore
mucho café a la taza
restame en la suma,
borra las lunas dibujadas
táchalas con rojo, si quieres
coloca la caricia en lo alto de un árbol
esconde mi collar en una maceta
la seca, la sin agua
anúdalo todo,
en el bote de la esquina
tira mis restos...

desaparece los relojes
nos haremos ciegos
insensibles,
desangremonos pues
antes de que llegue el alba.

María